Imagina una crema suave, ligera y que se absorbe como si tu piel la estuviera esperando. ¿Sabías que esa textura perfecta no se logra por arte de magia? Detrás de ella hay ingredientes llamados emulsionantes, los responsables de unir el agua y el aceite en una sola fórmula estable, funcional y agradable al tacto.

¿Qué es un emulsionante?

Un emulsionante es un ingrediente que permite mezclar y mantener unidas dos fases que normalmente no se mezclan: el agua y el aceite.

En cosmética, esto es esencial porque la mayoría de las fórmulas contienen ambas fases:

  • El agua hidrata y refresca.

  • Los aceites nutren y suavizan.

Pero sin un emulsionante, esas fases se separarían rápidamente (como cuando agitas una vinagreta y luego se divide otra vez). El emulsionante actúa como un “puente” que mantiene todo unido, estable y funcional.

¿Por qué son importantes los emulsionantes?

Porque gracias a ellos, se pueden crear texturas que:

  • Se absorben fácilmente.

  • No se separan con el tiempo.

  • Son agradables al tacto.

  • Permiten que los activos se distribuyan uniformemente.

Además, la elección del emulsionante afecta la sensación en la piel: si una crema es más ligera, más rica, más sedosa o más mate, eso depende en parte de qué tipo de emulsionante se usó.

Tipos de emulsiones cosméticas

Antes de hablar de tipos de emulsionantes, es importante entender los dos grandes tipos de emulsiones en cosmética:

  1. Emulsión O/W (aceite en agua)

    • El aceite está disperso en agua.

    • Son más ligeras, se absorben rápido.

    • Común en lociones, geles-crema, sueros hidratantes.

  2. Emulsión W/O (agua en aceite)

    • El agua está dispersa en una fase oleosa.

    • Son más densas, más resistentes al agua.

    • Se usan en productos nutritivos o protectores (bloqueadores solares, cremas frías, bálsamos).

Ejemplos de emulsionantes usados en cosmética

Aquí te dejamos algunos de los más comunes (y seguros):

1. Cetearyl alcohol + ceteareth-20

  • Duo muy usado en cremas hidratantes.

  • Proporcionan textura cremosa sin sensación grasosa.

2. Glyceryl stearate

  • Derivado del glicerol y ácido esteárico.

  • Brinda sensación sedosa y mejora la estabilidad de la fórmula.

3. Lecitina

  • Emulsionante natural que también nutre.

  • Ideal para pieles sensibles o fórmulas más limpias.

4. Polyglyceryl-6 distearate

  • Emulsionante suave de origen vegetal.

  • Muy usado en cosmética natural y orgánica.

5. Sodium stearoyl lactylate

  • Proporciona hidratación y mejora la penetración de activos.

  • Bien tolerado por la mayoría de las pieles.

¿Son seguros los emulsionantes?

Sí. La gran mayoría de los emulsionantes cosméticos están aprobados por organismos reguladores como la COFEPRIS, la FDA o la Unión Europea. Son seguros en las concentraciones indicadas, no comedogénicos y aptos para todo tipo de piel.

Claro, si tienes una piel ultra sensible, lo ideal es buscar fórmulas con emulsionantes suaves o de origen natural, y evitar combinaciones muy complejas.

¿Cómo saber qué emulsionante tiene tu producto?

Puedes revisar la lista de ingredientes (INCI). A veces vienen bajo nombres poco conocidos, pero puedes buscar palabras clave como “cetearyl”, “glyceryl”, “lecithin” o “polyglyceryl”.

Otra pista: si la textura es muy ligera, probablemente se trate de una emulsión O/W. Si es más densa o resistente al agua, puede ser una W/O o incluso una fórmula anhidra (sin agua).

Los emulsionantes no solo hacen posible que una crema exista: también influyen en la textura, absorción y eficacia del producto. Son la base de muchísimas fórmulas que amamos, desde limpiadores hasta bloqueadores.

En Grande de Leim, elegimos emulsionantes que respetan la piel, que permiten fórmulas estables y que hacen de cada aplicación una experiencia sensorial agradable.